Esa mañana me llamaron para darle un mensaje a mi amigo Raúl.
Lo había llamado para una entrevista de trabajo,

y tenía que darle el mensaje en forma urgente.

Yo siempre iba a lo de Raúl caminando,

pero esa mañana llovía así que me tomé un taxi.

Difícilmente vuelvo a transitar por el camino
que me llevaba hasta su casa.
Solo me quedaron estas imágenes tomadas desde el taxi. 
Raúl no consiguió el trabajo, se fue a vivir a Buenos Aires.

Desde entonces ya no me llaman preguntando por él.